La escultura

Donatello

S. Jorge
Escultura en mármol. (1415-1417)
Museo del Bargello, Florencia.  
Quattrocentto italiano. Estilo renacentista.

Encargado por el gremio de Pañeros de Florencia. Donatello nos presenta a un personaje firmemente asentado en el suelo, apoyado en el escudo, que sirve como eje de simetría de la composición. En el escudo la cruz del caballero cristiano, valiente y dispuesto a la lucha. La cabeza ligeramente ladeada y con una mirada de fuerza, que nos recuerda algunas esculturas romanas.El equilibrio compositivo se refuerza con la cruz del escudo.

Esta obra, como el David, representa los valores ciudadanos de la República de Florencia, frente a las demás ciudades. Muestra también valores como la grandeza y el valor, representados por un santo, que más parece un patricio (ausencia de símbología religiosa).

David
Escultura en bronce pulido. (1430)
Museo Barguello. Florencia
Quatrocentto. Renacimiento

“Tan natural y de una belleza tal que a los artistas les cuesta creer que no haya sido moldeada sobre un modelo viviente”. Vasari

ANÁLISIS

Género y Temática: Esta escultura exenta, fundida en bronce, representa a un David muy joven (en realidad, un adolescente) que, después de haber derrotado a Goliat, le ha cortado la cabeza con su propia espada. David pisa la cabeza con aire pensativo y sostiene en sus manos la espada de Goliat y la honda con la que le dejó incosciente.

Acabado: El tratamiento general es sobrio, no obstante, la sencillez del desnudo se rompe con el calzado de David y el abigarrado adorno del yelmo de Goliat, trabajados al detalle con relieves historiados y adornos vegetales típicos del primer Renacimiento (llamados «a candelieri»). Además, David aparece graciosamente tocado con sombrero de paja típico de la Toscana, del que cae el pelo; lleva, también una corona de hojas, en clara alusión al heroísmo griego.

Forma y estilo: Donatello interpreta este tema bíblico (tomado del Primer libro de Samuel) como un desnudo clásico. De hecho, es el primer desnudo integral, de bulto redondo, que aparece en la escultura renacentista. Se trata de un desnudo natural pero muy expresivo debido a la firmeza de las líneas compositivas generales. Tiene claras reminiscencias de la escultura clásica, especialmente de Praxíteles, en el marcado contraposto (curva praxiteliana). Y en la perfección anatómica, en la que el modelado muscular es muy suave, difuminado, casi femenino.

La obra: Se puede ubicar en la plenitud del Quattrocento florentino; es un encargo del propio Cosme de Médicis y, aunque no hay unanimidad sobre su fecha, debió fundirlo en torno a 1440. Parece tener un significado simbólico, ya que es una especie de monumento cívico-patriótico que conmemora las victorias de Florencia frente a su rival, Milán. En la escultura, David personifica a Florencia (de ahí que lleve puesto un típico sombrero toscano), y Goliat a Milán, uno de cuyos símbolos es la espada (convertida en cruz). También su inscripción hace referencia al mismo tema:
“A los que valientemente lucharon por la madre patria, los dioses darán su ayuda incluso ante los más terribles enemigos.” En el aspecto moral simboliza el nuevo tipo de héroe individual que, con su virtud es capaz de vencer al enemigo poderoso.

COMENTARIO

En la práctica es Donatello quien "inventa" la escultura liberada del marco arquitectónico. Esta luminosa representación de la fuerza y de la gracia pone de manifiesto el oficio incomparable de Donatello y constituye un magnífico ejemplo de estatuaria en bronce. Sería el primer desnudo moderno, que no nació por emulación de la antigüedad sino como "canon del hombre perfecto". Sus connotaciones humanísticas se ponen de manifiesto por el hecho de mostrar el joven cuerpo del vencedor desnudo, pero con botas y un sombrero típico de los campesinos toscanos.

El tema de David es un clásico del arte italiano y varios artistas aportaron sus propios puntos de vista al respecto: el de Verrocchio es más descarado y audaz (además de estar vestido), el de Miguel Ángel es el símbolo de la tensíón en el instante previo al estallido y, el de Bernini (ya barroco), representa a David en el momento fugaz e imposible en que dispara su honda. Puede decirse que Donatello es el primero en romper con el punto de vista medieval del tema, siempre relegado a las imposiciones de la arquitectura o a las biblias miniadas y representado como un rey, y no como un héroe.

El Condottiero Gattamelata
Escultura  ecuestre, en bronce. (1445-1453)
Padua 

 Se erigió en honor del condottiero de la república véneta Erasmo de Narni, dictador de Padua. Su principal precedente es la Estatua ecuestre de Marco Aurelio en Roma.

Las dos esculturas tienen en común: el material (bronce), la gran escala, el sentido del equilibrio y la dignidad, el análisis psicológico del personaje.

En la parte superior del monumento se representa al general en el momento de pasar revista a las tropas, conteniendo en su mano las riendas del caballo, tratado con gran detallismo y realismo, igual que el jinete.

La escultura tiene movimiento, reflejado en el vuelo de las patas del caballo, pese a lo cual el escultor cierra la línea compositiva colocando una bola en la pata delantera que estaba en el aire. La cabeza ligeramente ladeada o las crines de la cola recogidas, dotan a la composición de un efecto pausado, sereno y más o menos cerrado, como es de esperar en un estilo que como el Renacimiento aspira a reproducir los principios estéticos del mundo clásico.

El retrato representa al general en su edad madura, en el que se refleja cierta influencia de la retratística romana, sobre todo en el porte, el ademán, acentuado por la vestimenta, la coraza, que nos remite a la serie de estatuas imperiales. Su rostro muestra la dignidad del retrato romano, desafiante, adusto, enérgico.

Movimiento y tensión contenidos dominan en la composición. El naturalismo, así como la serenidad del jinete y del caballo –a pesar de que se representa en marcha- son típicos del Quattrocento.

Es un retrato y está realizado para glorificar al personaje representado; en este caso también se trata de resaltar las virtudes del militar, que con gesto austero conduce al caballo sin violencia pero con autoridad, remarcada ésta por la posición del bastón de mando. El retrato del personaje, heredado del realismo romano, deja traslucir la psicología del representado, que muestra una expresión abstraída pero consciente de su alta misión en defensa de la ciudad a la que sirve.